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EQUILIBRIO HORMONAL A TRAVES DEL ESTILO DE VIDA KETO

Hoy es mayor que nunca el porcentaje de gente que experimenta desequilibrios hormonales: los índices de infertilidad siguen creciendo, los cánceres asociados con alteraciones hormonales son cada vez más frecuentes y la terapia de reemplazo hormonal es una práctica común.

Por suerte, en el estilo de vida keto, la dieta cetogénica puede ayudar a restablecer el equilibrio hormonal en mujeres que padecen el síndrome del ovario poliquístico, una dolencia en la que el desequilibrio de los estrógenos y la progesterona normalmente provoca quistes ováricos (masas benignas), menstruaciones irregulares o falta de menstruación, un exceso de vello corporal y facial e infertilidad. Es el trastorno endocrino más común que sufren las mujeres en edad reproductiva y está asociado con la obesidad, la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina.

La dieta cetogénica puede mejorar los niveles de la Hormona de Crecimiento Humano y equilibrar las hormonas asociadas con el hambre y el control de la glucemia (leptina, grelina, insulina) y las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona, testosterona).

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LA INSULINA Y LA RESISTENCIA A LA INSULINA

«UN SÍNTOMA VISIBLE DE LA RESISTENCIA A LA INSULINA ES EL OSCURECIMIENTO DE LA PIEL EN LOS PLIEGUES DEL CUERPO, SON COMO COSTRAS DE MUGRE».

Ingerir alimentos ricos en azúcares y almidones refinados provoca una rápida subida del nivel de glucosa; y si la dieta incluye un exceso de este tipo de alimentos, el nivel de glucosa en sangre es continuamente alto.

La exposición excesiva a niveles de glucosa elevados reduce la capacidad de las células para absorber la glucosa, y se vuelven resistentes a la insulina.

Como consecuencia, la glucemia se mantiene por encima de lo normal durante periodos prolongados, lo cual a su vez sigue estimulando la secreción de insulina en la corriente sanguínea. De este modo, tanto el nivel de glucosa como de insulina son permanentemente altos, y esto pone en marcha un círculo vicioso de resistencia cada vez mayor a la insulina y niveles de glucosa e insulina cada vez más altos. El nivel de glucosa se mantiene anormalmente alto las veinticuatro horas del día, incluso sin ingerir ningún alimento.

  • Un nivel de glucosa en sangre en ayunas de entre 100 y 125 mg/ dl (de 5,6 a 6,9 mmol/ l) indica prediabetes o las etapas iniciales de la diabetes.
  • Cuando el nivel de glucosa en sangre alcanza los 126 mg/ dl (7 mmol/ l) o más, a la persona se le diagnostica diabetes.

LA INSULINA NO SOLO AYUDA A LAS CÉLULAS A ABSORBER LA GLUCOSA, SINO QUE ADEMÁS ESTIMULA LA CONVERSIÓN DE GLUCOSA EN GRASAS Y PROMUEVE EL ALMACENAMIENTO EN FORMA DE CÉLULAS GRASAS, O LIPOCITOS Y POR ESO UN ALTO NIVEL DE INSULINA ES LA PRINCIPAL CAUSA DEL AUMENTO DE PESO Y LA OBESIDAD.

En el estilo de vida keto, una dieta cetogénica, ayuno intermitente y cetonas te ayuda a regular tus niveles de glucosa e insulina.

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LAS CETONAS, CETOSIS Y CETOSIS NUTRICIONAL

Siempre tenemos algunas cetonas circulando en la corriente sanguínea, fue precisamente esa capacidad para producir cetonas lo que hizo posible que nuestros antepasados sobrevivieran en un mundo en el que la disponibilidad de alimentos era esporádica y dependía del éxito de la caza.

“En cuanto los niveles de glucosa en sangre descienden, se activa en el hígado la producción de CETONAS” Y SE DICE QUE ENTRAS EN CETOSIS. Las cetonas son un «supercombustible» de alto octanaje y de alta calidad, que permite una combustión limpia que produce pocas sustancias de desecho y procura más energía que la glucosa.

LA CETOSIS es un estado metabólico normal en el que el cuerpo depende principalmente de las cetonas y los ácidos grasos para satisfacer sus necesidades energéticas; y este es nuestro estado metabólico normal en el estilo de vida keto y cuando ayunamos.

EL INCONVENIENTE DEL AYUNO ES QUE NO PUEDE SER PERMANENTE O INDEFINIDO, pero el estilo de vida keto con la dieta cetogénica y tomado cetonas exógenas se resuelve el problema, emula los efectos metabólicos y terapéuticos del ayuno a la vez que procura los nutrientes suficientes para mantener la buena salud.

El estado de cetosis que se consigue manipulando la ingesta de nutrientes, como se hace en la dieta cetogénica, en el estilo de vida keto (70% grasa, 20% proteína y 10% carbohidratos de tu consumo total de calorías) se denomina CETOSIS NUTRICIONAL.

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LAS CELULAS Y LAS CETONAS

Toda enfermedad es una enfermedad celular.

Piénsalo un momento: si todas las células de tu cuerpo se encontraran fuertes y sanas, ¿cómo estarías? La respuesta obvia es: sano. Unas células sanas, que funcionan correctamente, crean órganos sanos que tienen un funcionamiento correcto, así como unas células defectuosas o enfermas crean órganos defectuosos o enfermos, que dan como resultado una persona enferma.

Las cetonas aportan a las células una rápida y potente fuente de energía utilizando menos oxígeno y produciendo muchos menos radicales libres. Las células reciben de las cetonas, la inyección de energía que precisan para satisfacer sus necesidades energéticas y cumplir adecuadamente su función.

Gracias a las cetonas, los niveles de antioxidantes protectores se mantienen altos, y la actividad celular es enormemente eficaz. Las células cerebrales y nerviosas funcionan mejor, las células cardíacas son más eficientes y, de hecho, todas las células del cuerpo que utilizan cetonas trabajan mejor:

  • Las cetonas transforman las células ordinarias en células super eficientes.
  • El metabolismo celular se dinamiza.
  • Aumenta la eficiencia general.

Por ejemplo; Las cetonas mejoran el funcionamiento y eficiencia del músculo cardíaco, lo cual se traduce en un incremento de la presión y el caudal hidráulicos de hasta un 28 %; Activan ciertos genes que favorecen la salud y provocan que los genes que promueven las inflamaciones y la mala salud se desactiven.

Una célula normal, se transforma gracias a las cetonas e intensifica de inmediato sus propios mecanismos de autoconservación y autocuración, las cetonas les dan a las células la capacidad para combatir cualquier influencia perjudicial, como las toxinas y el estrés, la célula se fortalece, su productividad crece y sus posibilidades de sobrevivir en condiciones desfavorables se incrementan.

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LOS EFECTOS DE LAS CETONAS EN EL CEREBRO

Potencialmente, uno de los mayores beneficios del estilo de vida keto o la dieta keto o cetogénica es la generación y consumo de CETONAS, la cual podría ser o servir de tratamiento para aquellas dolencias o circunstancias que afectan al cerebro.

El cerebro tiene una necesidad vital de oxígeno para funcionar correctamente, depende de él hasta tal punto que, aunque el volumen del cerebro representa solo un 2 % de la masa corporal, consume hasta un 20 % del oxígeno. Por consiguiente, las células cerebrales son extremadamente sensibles a la privación de oxígeno.

Pues bien, las CETONAS:

  • Impiden los efectos dañinos de la hipoxia al optimizar el suministro de oxígeno.
  • Aportan además los lípidos, que son componentes esenciales de la estructura neuronal, y contribuyen así a la regeneración o reparación de las células cerebrales dañadas y a la síntesis de células nuevas.
  • Las CETONAS evitan las vías metabólicas de producción de energía a partir de la glucosa y proporcionan una fuente de energía alternativa y más eficiente que aportan así a las neuronas la energía vital que necesitan para funcionar correctamente y crear el ambiente propicio para la curación.

Esto es enormemente alentador porque significa que las CETONAS podrían procurar los medios para revertir gran parte de los daños causados por una diversidad de trastornos neurológicos.

Se ha visto que las CETONAS protegen al cerebro de la formación de los depósitos de betaamiloide característicos del alzhéimer, así como el deterioro cognitivo asociados con esta enfermedad.

BRUCE FIFE»

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Colesterol bueno HDL

UNA DIETA ALTA EN GRASAS, AUMENTA EL COLESTEROL BUENO

En el estilo de vida keto, la dieta cetogénica, es extremadamente alta en grasas, entre el 70 y 90% del total de calorías que se consumen.

La dieta cetogénica, tan extremadamente alta en grasas, se está utilizando desde hace más de noventa años. Durante la mayor parte de ese tiempo, sus seguidores han consumido prioritariamente grasas saturadas el tipo de grasas que los dietistas o nutriólogos insisten en que debemos evitar y, sin embargo, al cabo de casi un siglo de aplicación y después de que literalmente miles de pacientes hayan consumido una dieta que contenía entre un 70 y un 90 % de grasas durante periodos prolongados (durante años, de hecho yo llevo 6 años haciendolo), no se ha sabido de nadie que haya sufrido como consecuencia un ataque cardíaco o una embolia.

En realidad, ha ocurrido justo lo contrario: la gente se ha curado, ha vencido una enfermedad que era de otro modo incurable y ha experimentado a la vez muchos otros beneficios adicionales.

A muchos les preocupa que, con una dieta como esta, los niveles de colesterol en sangre se disparen, pero este no debe ser motivo de preocupación. Los estudios del colesterol en pacientes que siguen la dieta cetogénica muestran que, en general, los niveles de colesterol total suelen aumentar. Pero el aumento de colesterol total se debe en su mayor parte a un incremento del colesterol bueno, el tipo de colesterol que nos protege de las enfermedades cardiovasculares.

Los estudios han mostrado repetidamente que quienes siguen una dieta cetogénica tienen una proporción mayor de colesterol HDL (bueno) y menor de colesterol LDL (malo), lo cual indica un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular.

Dr. Bruce Fife

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LAS CETONAS: EL SUPERCOMBUSTIBLE DE NUESTRO CUERPO Y CEREBRO

LAS CETONAS: EL SUPERCOMBUSTIBLE DE NUESTRO CUERPO Y CEREBRO

La dieta cetogénica es muy baja o nula en carbohidratos, alta en grasas y con una cantidad adecuada, pero no excesiva, de proteínas; Es una dieta que aporta justo la cantidad de proteínas necesarias y los nutrientes y calorías suficientes para sustentar el desarrollo, la reparación y la manutención del cuerpo y el cerebro.

En condiciones normales, nuestro organismo quema glucosa para obtener energía. Durante el ayuno y la dieta cetogenica o keto, cuando no se ingieren carbohidratos ni alimentos que puedan convertirse en glucosa, son las grasas almacenadas en el cuerpo las que le aportan la energía que necesita: el hígado convierte una parte de estas grasas en compuestos solubles en agua (betahidroxibutirato, acetoacetato y acetona), conocidos conjuntamente como cuerpos cetónicos o, simplemente, cetonas.

Lo habitual es que el cerebro utilice glucosa para satisfacer sus necesidades de energía; pero si no hay glucosa disponible, la única fuente de combustible alternativa que puede usar son las cetonas. Otros órganos y tejidos corporales pueden obtener energía de las grasas, pero el cerebro no: debe disponer o de glucosa o de cetonas.

En realidad, las cetonas son una fuente más concentrada y eficiente de energía que la glucosa, y una producción más eficiente de energía le permite al cerebro funcionar mejor, por eso cuando estas en cetosis una de sus ventajas es la claridad mental, además son neuroprotectoras, lo cual significa que, en un cerebro alimentado con ellas, la disfunción o el cortocircuito provocado por enfermedades neurodegenerativas se neutraliza, y este órgano puede así reconfigurarse gradualmente y curarse.

DR. BRUCE FIFE

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¿CUALES SON LAS MEJORES GRASAS PARA COCINAR EN EL ESTILO DE VIDA KETO?

En el estilo de vida keto, la dieta cetogénica requiere una alta ingesta de grasas saludables, y precisamente por esto debes elegir con mucho cuidado cuáles debes consumir a fin de tener una salud óptima.

Por regla general, los mejores aceites que puedes usar son aquellos que tengan un alto contenido en grasas saturadas y el menor contenido posible en ácidos grasos poliinsaturados (ácido linoleico).

Las MEJORES OPCIONES son el ACEITE DE COCO, LA MANTEQUILLA, LA GRASA DE VACUNO Y LA MANTECA DE CERDO, ya que tienen un mayor contenido en grasas saturadas.

LA SELECCIÓN DE ACEITES PARA COCINAR DEBERÍA LIMITARSE AL ACEITE DE COCO, LA GRASA DE VACUNO, Y LA MANTECA DE CERDO.

Aunque es cierto que la mantequilla tiene un buen perfil de ácidos grasos, se quema con facilidad por su contenido en ácidos no grasos (proteína y agua) y no soporta las altas temperaturas. Es mejor reservarla, como el aceite de oliva, para cocinar a bajas temperaturas.

El ghee, que es mantequilla clarificada (a la que se le han extraído la proteína y el agua), tiene mejores propiedades culinarias y puede usarse a temperaturas de cocinado normales.

El ACEITE DE COCO ES POR MUCHO UNO DE LOS MEJORES PARA UNA DIETA CETOGENICA, ya que no solo contienen la menor cantidad de ácidos grasos poliinsaturados sino que tiene además una ventaja sobre el resto de los aceites, y es que ESTÁ COMPUESTO PRINCIPALMENTE DE TRIGLICÉRIDOS DE CADENA MEDIA (TCM), QUE SE CONVIERTEN FÁCILMENTE EN CETONAS.

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¿Por que las grasas son buenas para tu salud?

Grasas saludables

Uno de los rasgos distintivos en el estilo de vida keto, es que en la dieta cetogénica las grasas constituyen entre un 70 y un 90 % del total de calorías que se consumen, las grasas ralentizan el vaciado del estómago, por lo cual los alimentos permanecen más tiempo en él, bañándose en los ácidos gástricos y en contacto con las enzimas digestivas, y gracias a esto la sensación de hambre se demora; la digestión es más completa de lo habitual y obtenemos más vitaminas, minerales y fitonutrientes que mejoran nuestro estado nutricional.

Las grasas son un macronutriente esencial, son necesarias para tener buena salud y mantenerla, constituyen una importante fuente de energía para el cuerpo.

Todas las grasas saludables favorecen la absorción de nutrientes, el aceite de coco, están entre las grasas más saludables que podemos consumir, y en cambio muchos aceites poliinsaturados que son los más comerciales, como los aceites vegetales que se utilizan para cocinar pueden representar un alto riesgo para la salud.

Las grasas saludables aumentan la biodisponibilidad y la absorción de los nutrientes, hacen más asequibles y fáciles de absorber prácticamente todas las vitaminas y minerales, y son esenciales para absorber debidamente los nutrientes liposolubles, entre ellos se encuentran las vitaminas A, D, E y K y nutrientes como el alfacaroteno, el betacaroteno y otros carotenoides, así como la coenzima Q10, tan importante para la buena salud cardíaca.

El calcio, por ejemplo, necesita de las grasas para ser debidamente absorbido, la gente bebe grandes cantidades de leche y toma suplementos de calcio a puñados y sin embargo sigue sufriendo de osteoporosis.

Sino consumimos grasas saludables, tomar un suplemento vitamínico no nos servirá de mucho, ya que también este necesita grasas para facilitar una óptima absorción.

Si quieres obtener todos los nutrientes posibles de un tomate, unas judías verdes, unas espinacas, brócoli, apio o cualquier otra hortaliza o producto bajo en grasas, tienes que añadirle un poco de grasa saludable (aceite de olivo, aceite de coco, y/o aguacate).

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La dieta keto complementada con cetonas exógenas

La dieta en el estilo de vida keto complementada con cetonas terapéuticas es un plan de alimentación rico en grasas, bajo en hidratos de carbono y moderado en proteínas que provoca una transformación, ya que hace que el cuerpo, en lugar de quemar azúcares, empiece a quemar grasas como principal fuente de combustible casi de manera inmediata. Este cambio metabólico tiene un efecto drástico para la salud: los factores de riesgo asociados con las enfermedades crónicas desaparecen.

Es como pulsar el botón de reinicio en el ordenador y eliminar de golpe la mayoría de los problemas de salud, y empezar de nuevo con la salud intacta y una renovada pasión por la vida.

La ingesta de hidratos de carbono se mantiene al mínimo a fin de que el cuerpo se movilice y utilice las grasas almacenadas para obtener energía, proceso en el cual el hígado convierte parte de esas grasas en un tipo especial de combustible denominado cuerpos cetónicos o cetonas.

En circunstancias normales, tenemos muy pocas cetonas circulando por la sangre, pero al comenzar la dieta cetogénica y tomar cetonas exogenas, su número puede aumentar hasta alcanzar un nivel terapéutico. Se ha dicho que las cetonas son un «supercombustible» para el cuerpo, pues le proporcionan una fuente de energía más potente y eficiente que la glucosa.

Cuando el organismo utiliza cetonas y grasas para su funcionamiento, se producen cambios: se normaliza la tensión arterial, mejoran los niveles de colesterol y triglicéridos, descienden los niveles de glucosa e insulina, se equilibran las hormonas y las afecciones crónicas se desvanecen.

Las cetonas terapéuticas emplean la fuerza de este combustible para revitalizar el cuerpo, y, gracias a ello, se consigue que muchas enfermedades crónicas den marcha atrás.

Algunos utilizan la dieta y terapia cetogénica como medida temporal para conseguir una meta, como bajar de peso, mejorar la calidad química de la sangre, eliminar las toxinas acumuladas o reducir el riesgo de enfermedad crónica. Otros la adoptan como medio para superar a largo plazo enfermedades graves como diabetes tipo 2, presión arterial alta y conservar la salud.

La dieta cetogénica es un plan de alimentación carente de riesgos y altamente nutritivo que puede mantenerse toda la vida.

Te sorprenderá ver que es más nutritiva y mucho más saludable que ninguna dieta que hayas probado nunca.

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