Hoy es mayor que nunca el porcentaje de gente que experimenta desequilibrios hormonales: los índices de infertilidad siguen creciendo, los cánceres asociados con alteraciones hormonales son cada vez más frecuentes y la terapia de reemplazo hormonal es una práctica común.
Por suerte, en el estilo de vida keto, la dieta cetogénica puede ayudar a restablecer el equilibrio hormonal en mujeres que padecen el síndrome del ovario poliquístico, una dolencia en la que el desequilibrio de los estrógenos y la progesterona normalmente provoca quistes ováricos (masas benignas), menstruaciones irregulares o falta de menstruación, un exceso de vello corporal y facial e infertilidad. Es el trastorno endocrino más común que sufren las mujeres en edad reproductiva y está asociado con la obesidad, la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina.
La dieta cetogénica puede mejorar los niveles de la Hormona de Crecimiento Humano y equilibrar las hormonas asociadas con el hambre y el control de la glucemia (leptina, grelina, insulina) y las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona, testosterona).